De Rusia Sin Amor

Siempre se dice que los chilenos somos negados para el deporte, que nunca vamos a ser como otros países que realmente son potencias deportivas. Después de cualquier competencia y de no obtener los resultados esperados, salen a la palestra un sin fin de culpables.

Pero si creemos que el único deporte es el fútbol, claramente estamos condenados a no saber nunca de triunfos, pero creo que tenemos que mirar más lejos, saber que existen otros deportes donde hay verdaderos talentos, puedo hablar del patinaje, polo, remo, por nombrar algunos... esta claro y concuerdo en que no son masivos y por ende no venden tanto, pero creo que ese es el problema nos preocupamos más de la plata que de los triunfos.

Algo parecido es lo que esta ocurriendo ahora, en febrero próximo se disputa en Chile la primera ronda 2007 de la Copa Davis, los rivales serán nuevamente los rusos, los mismos que de la mano de Marat Safín y Nicolay Davidenko nos derrotaron en el gélido país... En esta ocasión la historia es distinta, somos dueños de casa y tenemos dentro de nuestra larga y angosta franja de tierra un clima que nos favorece y perjudica a los herederos de Stalin. Obviamente elegiremos canchas de arcilla, pues en estas nuestros representantes es donde mejor juegan - los rusos no lo hacen mal tampoco-, pero lo mejor es que el calor de la barra chilena sin lugar a dudas motivará al vampiro y el bombardero para que disputen todas los puntos como si fuesen el último.


Pero a cuatro meses del match ¿qué es lo que verdaderamente les preocupa a los dirigentes del tenis y del deporte chileno?, en diversos artículos de la prensa nacional he descubierto que más que preocuparse por cuanto vamos a ganar o el estado en que se encuentran nuestros tenistas, están interesados en la recaudación del evento, en crear un recinto deportivo con mayor capacidad para que de esta manera sean más las lucas que entren, creo que ese camino no nos llevará a ninguna parte.

Que más da si jugamos en una media luna en Rancagua, en las salinas en Viña, en una calurosa cancha de Antofagasta o donde sea... la gente igual apoyará a Chile y llegará a cualquier parte del país ya que ellos no están preocupados del dinero que se recaudará, sino que motivados por la ilusión de un grupo de deportistas que luchará por dejar el triunfo en casa... de esta manera no es necesario buscar culpables.